El Precio Mínimo de Sustentación del quintal de maíz duro para este año es un 4,3% menor al costo del año pasado que fue de 15,25 dólares.
Luego de un amplio análisis sobre la situación actual del sector, los problemas por los cuales atraviesa, los costos promedio de producción nacional, los precios internacionales, el mercado local de la proteína animal, las aspiraciones de los agricultores, entre otros factores, el Consejo Consultivo del Maíz amarillo definió el precio para 2020 en 14,60 dólares el quintal.
El Consejo, reunido a inicios del presente año en el cantón Jipijapa, provincia de Manabí, estableció que con esto se logrará competitividad en el mercado, así como una adecuada producción y comercialización, además de que favorecerá el desarrollo de los agricultores, así como de los productores de proteína.
En la reunión participaron el viceministro de Desarrollo Productivo y Agropecuario, Byron Flores, y los subsecretarios de Comercialización y de Productividad Agrícola, Robert Córdova y Andrés Luque, respectivamente, quienes explicaron los diferentes proyectos que tiene el Estado para fortalecer al sector, principalmente en la reducción de precios de los insumos para el cultivo del maíz amarillo.
Afirmaron que, en los últimos años, el Ministerio de Agricultura y Ganadería ha logrado importantes descuentos en los principales insumos para la producción de maíz y arroz en el denominado ‘Gran Acuerdo Nacional para la Prosperidad del Sector Agropecuario’, que habría permitido la reducción de los precios en un 30%, aproximadamente.
El precio acordado para cada quintal del grano contempla algunas normativas para su comercialización del maíz, pero se mantienen los porcentajes de 13% de humedad y 1% de impurezas.
Análisis de los costos de producción
El maíz amarillo duro se produce en tres sistemas: tradicional, semitecnificado y tecnificado
El sector industrial absorberá el 20% de la producción nacional directamente de las asociaciones de maiceros legalmente constituidos. De esta forma, la compra y venta se efectuará de forma más organizada.
En el país, el maíz duro representa el 55% de la formulación de alimentos balanceados para cerdos, pero el 75% del consumo se centra en la industria avícola. De ahí, la importancia de lograr un precio que permita obtener rentabilidad en la cadena productiva del pollo.
Según un análisis del sector privado, producir una hectárea de maíz cuesta, independientemente del sistema, alrededor de un mil 900 dólares, y el costo de producción por quintal dependerá de la productividad de cada agricultor.
Un agricultor eficiente produce en el país alrededor de 6,5 toneladas por hectárea de maíz seco y limpio con el método tradicional. Los rendimientos en los sistemas semitecnificado y tecnificado son superiores por el uso de los mejores insumos, aptitud del suelo, uso de maquinaria, lo que permite superar en algunos casos las diez toneladas por hectárea.
El precio de la funda de semilla certificada para una hectárea se encuentra entre 200 y 270 dólares. Más del 90% de productores utilizan este grano para obtener mejores resultados de producción. Al emplear semillas e insumos de un alto potencial genético, el rendimiento por hectárea de maíz se ha incrementado en los últimos años a 6,59 tonelada con el sistema tradicional; 7,27 toneladas con el semitecnificado y a 8,41% toneladas por hectárea con el tecnificado.
En el estudio del sector privado, se indica que el costo de insumos representa entre 30 y 45% del costo de producción para una hectárea de maíz, que incluye semilla, fertilizantes, plaguicidas y sacos para la cosecha. Estos costos fueron determinados por el sector privado.
La mano de obra en el costo de producción tiene una participación más alta en el sistema tradicional; representa el 40% del costo total. Para el sistema semitecnificado, la mano de obra es de alrededor del 30%; y, en el sistema tecnificado alcanza, únicamente, un 5%. El alquiler de la tierra tiene un costo de 100 dólares por ciclo para el sistema tradicional; 250 dólares para los sistemas semitecnificado y tecnificado, es decir, entre el 5 y 13% del costo total por hectárea.
Según las características de la producción de maíz, el 44% de los productores de maíz es propietario de la tierra; el 30 es propietario sin título; el 22% es arrendatario, y el 4% tiene tierras comunales.