Los avicultores tienen dificultades para adquirir la materia prima para alimentar a los pollos y problemas en la distribución de carne y huevos.
Debido a la emergencia sanitaria que vive el país, cada sector productivo atraviesa por diferentes inconvenientes, que limitan el normal desarrollo de las actividades.
Amable Villacrés, presidente de la empresa Avitalsa, indicó que uno de los limitantes es la adquisición de la materia prima para la alimentación de los pollos por las condiciones de logística y falta de transporte, ya que los conductores no desean movilizarse por temor a ser contagiados por el Covid-19. A esas dificultades, se suma el cierre de los centros de acopio y de secado del grano.
Las pérdidas en el sector avícola se estiman en alrededor del 60%
Además, no existe demanda de pollo y huevos en el país. “Las ventas de carne de pollo y de huevos están estancadas. Todavía no se puede hablar de porcentajes en pérdidas, pero se puede anticipar que asciende a un 60%. Esto se debe porque en las ciudades se están cerrando los locales de distribución”, mencionó Villacrés.
Si la emergencia sanitaria termina entre ocho y 15 días, “las empresas podríamos solventar con lo que tenemos, pero si se prolonga habrá que pensar en otro tipo de medidas; no solo coyunturales, sino dinamizar las líneas de crédito, subvencionar a los agricultores para seguir produciendo”, expresó el presidente de Avitalsa.
Consideró que no se puede hablar de medidas aisladas, sino que deben ser un conjunto de soluciones como facilidades para importar la materia prima, que ayude a soportar esta crisis sanitaria. “Todos tenemos que arrimar el hombro porque no podemos subvencionar a los agricultores con un precio alto de maíz ecuatoriano cuando el grano importado es más barato”, aclaró.
Añadió que “las autoridades hablan de soluciones, pero nunca se cumplen. Las empresas del sector privado estamos solas en esta emergencia sanitaria con muchos problemas, falta de empleo, a pesar de que no se han dado despidos de personal, ya que todos entendemos la situación.
Las soluciones mágicas no existen, todo depende del tiempo que dure este problema. Estamos a la expectativa y esperamos que esto pase pronto”.
El riesgo en la avicultura
“Una vez que termine la emergencia sanitaria podremos evaluar el impacto económico. Al momento, la venta de pollos está totalmente deprimida. Únicamente se comercializa el 20% de lo planeado”, alertó Manuel Acosta, gerente general de Avitalsa.
Manifestó que mientras eso sucede, los pollos siguen en las granjas consumiendo más alimento; y, lo que se procesa y no se vende se está congelando, pero los cuartos fríos están por llegar a su máxima capacidad.
Dadas las condiciones actuales, Acosta advirtió que “se teme una quiebra inminente de las empresas avícolas del país, que se dedican a la producción de pollos de engorde, principalmente”.