El sector avícola enfrenta problemas, pero plantean soluciones para mantenerse en esta emergencia.
La producción de huevos no tiene problemas, contrario a lo que sucede con la producción de pollos. Así informó Édgar Navarrete, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave).
Aclaró que los avicultores que crían y faenan sus aves no atraviesan dificultades significativas, ya que el producto se almacena en cuartos fríos y buscan otros nichos de mercado, pero quienes venden pollo en pie sí poseen problemas, porque no pueden expender al ritmo que lo hacían antes y, en algunos casos, no tienen dónde ubicar esa producción que era adquirida por faenadores artesanales o intermediarios.
Señaló que esto ha llevado a que los galpones estén llenos, extendiendo el tiempo de alimentación de estos animales, lo que representa un costo adicional muy elevado. Por este motivo, los productores no pueden recibir nuevos lotes de pollos bb, conforme a la planificación prevista. Esto produce inconvenientes en la cadena productiva.
En el caso de la producción de pavos no hay contratiempos, ya que esta carne de alta proteína, en su mayoría, está destinada a los autoservicios, además de que en estos meses la demanda es baja. “Estamos seguros que el impacto económico más fuerte está en el sector productor de carne de pollo, y principalmente de los productores informales”.
Refirió que la logística y la movilización fueron las primeras y más importantes necesidades de resolver. “El COE nos brinda atención precisa e incluso puntual en muchos de los casos. El producto estuvo y está fluyendo. Cada día surge algo nuevo, para lo cual ya estamos dando la respectiva solución”, expresó Navarrete.
Igualmente, el transporte de materias primas fluye sin mayor problema, pero existe temor por parte de los transportistas, por lo que el sector insiste en que se apliquen las medidas preventivas para tranquilidad de todos los actores.
El presidente de Conave aclaró que no existen despidos de trabajadores, ya que el sector avícola por ser estratégico, necesita seguir produciendo y abasteciendo a los ecuatorianos de manera segura y responsable.
“Seguiremos en nuestro noble propósito de llevar alimentos sanos, nutritivos e inocuos al consumidor. Hoy más que nunca las autoridades y todos los ecuatorianos se han dado cuenta de la importancia de nuestra industria, para juntos hacer una población bien nutrida”, precisó Navarrete.
Consideró que se deben tomar medidas para recuperar la economía, tales como reformas laborales y tributarias, además de créditos, pero afirmó que se debe trabajar en equipo, con enfoque de cadena. “Debemos estar atentos al desempeño de nuestros aliados estratégicos: los productores de maíz”.
Estimó fundamental la entrega de créditos por parte de la banca pública para la compra de maíz nacional, cuya cosecha iniciará en mayo y para lo que se necesitará alrededor de 320 millones de dólares (considerando un millón de toneladas métricas, a un costo unitario de 321 dólares).
“Los préstamos deben ser ágiles, con tasas de interés menores a las de mercado y con plazos más largos”, dijo al indicar que mantienen conversaciones con autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería, para gestionar acciones urgentes.
En cuanto al contrabando, mencionó que por la pandemia se ejerce un control estricto en las fronteras, lo que permite valorar con exactitud el gran volumen de contrabando de proteína animal que ingresa al país, y que produce desequilibrios en los precios de estos productos.