La producción de flores está en riesgo a causa de la pandemia porque los mercados internacionales se cerraron totalmente.
Uno de los sectores más golpeados por el Coronavirus es el florícola porque el 99% de la producción se envía a los mercados internacionales. Hasta fines de marzo de 2020 todavía se vendían flores a los mercados ruso y canadiense, pero desde los primeros días de abril, únicamente, se comercializa con Estados Unidos, en un 20%, explicó Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores.
“La pandemia ha provocado en el sector floricultor una paralización total de los mercados, por ello las fincas están funcionando hasta un 8% de su capacidad”, expresó Martínez.
Agregó que los compradores no alcanzaron a cancelar a las fincas por las flores que recibieron para el Día de la Mujer, “razón por la cual el sector se encuentra en una etapa de riesgo”.
El Presidente Ejecutivo de Expoflores precisó que en tres semanas las pérdidas ascienden a 26 millones de dólares, ya que diariamente se factura un promedio de un millón 500 mil dólares. “Ahora estamos facturando unos 90 mil dólares, que no alcanzan ni para cubrir los gastos mínimos, ya que el 70% de los egresos son para cancelar los costos de mano de obra y de cultivo”, detalló Martínez.
La producción diaria de flores en el país es de 170 mil toneladas métricas. La mayor parte son rosas, flor de verano y tropicales.
Al sector florícola están vinculadas directa e indirectamente 120 mil personas. Si bien, hasta los primeros días de abril no existía cierre de plantaciones, Martínez mencionó que están llegando a acuerdos laborales con los trabajadores.
Conforme a la situación actual, al sector florícola le quedan 30 días de vida, aseguró el directivo. En este tiempo, la prioridad de los productores es mantener sanos y vivos los cultivos, que implica reducir al máximo los gastos en agua, fertilizantes, poda, cosecha, etc. Además, se implementaron nuevos protocolos de bioseguridad para el personal y para los cultivos.
Los floricultores están conscientes de la dura situación económica por la que atraviesa el país. En tal virtud, plantean modificar las leyes de manera urgente, mejoras tributarias y arancelarias, incentivos laborales, entre otras medidas.
En marzo, el principal mercado para el sector floricultor era el ruso; en abril se empezaba a vender para el Día de la Madre y cuando empezó la propagación del Covid-19, China era el comprador primordial, pero se cancelaron todos los pedidos.
“Tenemos la esperanza de que los mercados internacionales vuelvan a comprar flores ecuatorianas en ocho meses pero, para recuperarnos totalmente, se necesitarán tres años. La pandemia nos ha llevado a una situación muy compleja y nadie sabe lo que pasará en el corto, mediano y largo plazos”, advirtió Martínez.