La producción de trigo es baja en el país, razón por la cual se importa para cubrir la demanda, principalmente de consumo humano, aunque también se emplea para complementar las raciones alimenticias para animales.
La alimentación es una parte importante en el crecimiento del pollo y constituye el mayor costo de producción. Además del maíz, los productores avícolas utilizan el trigo, aunque en menor porcentaje.
Francisco Pazmiño de la empresa Avipaz, explicó que el trigo se utiliza en la alimentación de los pollos de engorde; en ponedoras en un 30%, y en los pollos bb en un 20%. Cuando se sobrepasa estos porcentajes, podría haber problemas con la salud del animal, porque al tratarse de un carbohidrato de alta viscosidad debe ser usado con enzimas digestivas para que el animal tenga una buena deglución.
El trigo también se emplea en pequeñas cantidades como complemento, especialmente en alimentos peletizados. Se incluye en un 10% para obtener una comida más compacta.
En el país, la producción de trigo es baja y lo poco que se siembra es caro. Santiago Andrade, productor del cereal en la provincia de Imbabura, manifestó que el precio oficial del quintal de trigo para este año es de 22 dólares (el importado cuesta 14 dólares), establecido por el Consejo Consultivo del Trigo para el 2020, pero en la práctica les pagan entre 15 y 17 dólares, porque el grano no tiene el contenido de proteína que el producto importado.
Las empresas molineras importan el producto, principalmente desde Canadá para cubrir la demanda. “En Ecuador, por su topografía no se producen grandes extensiones de trigo y tampoco se han desarrollado variedades, que brinden rentabilidad”, mencionó.
José Cangás, presidente de la Federación de Organizaciones Productoras de Granos Andinos del Norte del País, indicó que la producción de trigo y cebada es mínima en Ecuador y citó que las industrias molineras requieren 60 mil toneladas anuales para producir harinas para el consumo humano; esta producción solo abastecen el 1,75%. Solicitó al Gobierno políticas de comercialización, el ingreso de variedades o semillas certificadas, y capacitación.
Igual sucede con la cebada. La producción es baja y solo se destina al consumo humano y a la producción de cerveza.
El precio oficial es de 22 dólares el quintal, mientras que el importado cuesta entre 17 y 18 dólares.
En el sector avícola no se emplea este alimento por el costo. En el caso de incluirla solo sería en un porcentaje entre el 15 y 20%, explicó Pazmiño.
Mario Aguirre, de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Avicultura (Amevea-E), dijo que el trigo puede reemplazar en un buen porcentaje al maíz, pero cuando se incluye en la alimentación no existe una buena coloración de la yema del huevo, lo que no agrada al cliente.
Para que la yema esté amarilla se emplean colorantes naturales en la alimentación, pero esto representa un costo adicional.