La crisis actual también traerá oportunidades, y para eso hay que prepararse. Osler Desouzart, experto brasileño, plantea alternativas.
Nuevos retos enfrentará el mundo luego de que se supere esta crisis sanitaria, y para ello se debe buscar nuevas formas de adaptación y convivencia. Una de estas metas es encontrar nuevos canales y formas de comercialización de la proteína animal.
Desourzart asesor internacional invitado por Elanco, quien ha dedicado la mayor parte de su vida profesional al marketing internacional de la producción cárnica, habló desde Brasil para Maíz y Soya.
Algunos países podrán exportar productos cárnicos, especialmente hacia Estados Unidos porque dicho país está cerrando los mataderos, lo que implica una alternativa, pero no será inmediata, expresó Desourzart.
Consideró que los productores de carne, de cerdo y de pollo, tendrán varias opciones para salir adelante, con acciones concretas y factibles como: aumentar la eficiencia, reducir la producción para evitar pérdidas por la falta de demanda en el mercado, no incrementar los precios y más bien ofrecer al consumidor porciones más pequeñas con costos más económicos; es decir, brindar promociones y descuentos.
Mencionó que no se debe colocar los huevos fértiles en las incubadoras, y aumentar los espacios entre sacar y poner un nuevo lote de pollos en los galpones. “En este momento, la solución es reducir la producción, porque congelar el producto resulta muy caro y mantener vivos los animales por mayor tiempo al establecido, también implica mayores gastos”, enfatizó.
Además, buscar ayuda de los gobiernos para que subsidien la importación de materias primas. También sugirió a los productores ser más creativos en la comercialización para cubrir las necesidades de los consumidores, ya que las actividades no se normalizarán inmediatamente.
Por la situación que vivimos el experto anticipa que la economía en Latinoamérica decrecerá en -5,2% durante 2020 y crecerá en un 3,4% en 2021.